Hoy se vota en la Cámara de Diputados el proyecto de ley de migración. El proyecto contempla avances respecto de la regulación actual, pero vemos con preocupación la introducción de un cambio central respecto de la tradición legislativa latinoamericana y chilena: prohibir que quien ingrese de manera transitoria al país pueda cambiar de categoría migratoria a una residencia temporal. El proyecto así supone que quien desee ingresar a trabajar al país debe solicitar un permiso desde el extranjero y además contar con una oferta laboral, o poseer capital de inversión para emprender, o bien, contar con un título profesional o técnico.
Estas condiciones son elitistas y no dan cuenta de las características de la migración real hacia Chile. Prohibir el cambio de visa transitoria a temporal obliga, a quienes tengan el legítimo interés de migrar al país, a ingresar como turistas y optar al cabo de tres meses por una de las siguientes opciones: salir del país para solicitar residencia temporal, o quedar en situación irregular en Chile.
El primer escenario es inverosímil y discriminatorio. Exige tener los recursos para pagar el viaje e implica perder el trabajo ya que ningún empleador lo esperará. La única opción, por tanto, será asumir el riesgo de quedarse de manera irregular. La irregularidad provoca que las personas queden amarradas a nuestro territorio por temor a no poder reingresar, genera barreras para la incorporación al mercado laboral formal, aumenta la vulneración de derechos humanos, genera un alto costo social e impide al país receptor beneficiarse del aporte al desarrollo de la migración.
El proyecto, como está planteado, generará mayor irregularidad, obligando a tener que llevar a cabo nuevos procesos de regularización extraordinaria. Casi la totalidad de las nuevas legislaciones en América Latina contemplan el cambio de categoría migratoria dentro del país.
Ello debiera inspirar nuestra legislación, sin perjuicio de que existan normas que establezcan excepciones y regulen dicho principio. Por lo expuesto, expresamos nuestro apoyo a la indicación que permite el cambio de categoría migratoria desde la permanencia transitoria a la residencia temporal.
Junto a Felipe Arteaga (Fundación Vivienda), Eduardo Cardoza (Movimiento Acción Migrante), Daniella Cicardini (diputada PS), Javier Couso (UDP), Felipe Heusser (Ciudadanía Inteligente), Blanca Lewin (actriz), Catalina Pérez (diputada RD), Rodrigo Sandoval (abogado), Carolina Stefoni (U. A. Hurtado), Eduardo Thayer (U. Central), Nicolás Torrealba (abogado), Pablo Valenzuela (abogado), Francisca Vargas (UDP), Tomás Vial (UDP), Matías Walker (diputado PDC), Gonzalo Winter (diputado MA). Suscriben esta carta otras 258 Personas