Confianza y participación: rol de los medios en la recta final de la Convención
25 de enero de 2022
La tercera versión del estudio «¿Cómo vemos el proceso constituyente? Miradas a un momento histórico», realizada por Espacio Público e Ipsos durante este mes de enero, reveló que el principal medio de comunicación por el cual las personas se informan de la Convención es redes sociales (28%).
Los datos no son sorpresivos dada la preponderancia que han tomado las plataformas digitales en la discusión pública del último tiempo y cómo han, incluso, marcado la pauta de algunos de los temas que se discuten dentro del órgano constituyente. Así, la naturaleza abierta y democrática de este tipo de plataformas de información exige que los canales oficiales de la Convención y los medios de comunicación las utilicen en pos de entregar información de calidad y fortalecer la inclusión de la ciudadanía en este histórico proceso.
Dentro de los medios de comunicación tradicionales, el más utilizado como fuente principal de información es la televisión (26%), luego los portales de noticias en internet (22%), la radio (10%) y finalmente los diarios (4%). Este dato, más allá de robustecer por sí mismo la colonización de los espacios informativos que han hecho las nuevas formas de comunicación en la era digital, se complementa de manera preocupante con dos elementos: la confianza en la Convención (48%) y el aún bajo conocimiento de la ciudadanía de los mecanismos de participación, de los cuales un 31% señala estar nada informado de las iniciativas populares de norma, un 41% nada informado de las audiencias públicas o foros deliberativos, un 42% nada informado de los cabildos y 50% nada informado de la jornada nacional de deliberación.
Las redes sociales también le dan un espacio de difusión a los propios convencionales. Actores protagónicos del proceso, cuentan con las redes sociales para difundir su trabajo, explicar las materias en las que están trabajando, difundir sus actividades territoriales e interactuar con la ciudadanía. Este potencial democrático de las redes sociales es la contracara de un riesgo lesivo al debate público: la desinformación.
Sin mayores controles, una información falsa o tergiversada puede propagarse masivamente afectando la imagen de la Convención o de algunos convencionales.
Un 48% del total de la muestra confía en la Convención Constitucional, sin embargo, entre quienes se informan por redes sociales la confianza sube a más de 55% y entre quienes lo hacen primordialmente mediante prensa escrita, baja estrepitosamente a 6%. Por otro lado, más de la mitad de las y los encuestados desconoce algunas de las instancias de participación como cabildos, audiencias públicas y la jornada nacional de deliberación. En conversaciones con personas de las regiones de Los Lagos y Antofagasta, también realizadas por Espacio Público en el marco de este proyecto, transversalmente se evidenció una mirada recelosa de los medios de comunicación tradicionales y una confianza generalizada en las redes sociales, que complementa los datos cuantitativos del estudio.
Sin embargo, quienes deciden activamente seguir estas redes son personas que quieren hacerse parte del proceso y que, con una alta probabilidad, buscan canales confiables de información.
A menos de seis meses de que venza el plazo de redacción de la propuesta constitucional, el objetivo está en quienes no están dentro de este grupo, aún reducido. Ampliar la participación e involucramiento ciudadano hacia quienes no han sido activos hasta ahora parece continuar siendo una tarea pendiente; y si bien el desafío comunicacional es especialmente grande dentro de la Convención, el rol de los medios no es menos relevante.
Un 50% de la población señala estar más interesado en la política nacional desde el inicio del proceso constituyente, por lo que el trabajo de difusión de la deliberación en la Convención puede ser un aspecto clave para fortalecer nuestra comunidad política. Las redes sociales seguirán siendo, probablemente junto con la televisión, el medio más masivo y de mayor alcance ciudadano.
La tarea para quienes están en la vereda de las comunicaciones y quienes siguen el trabajo cotidiano de la Convención es maximizar estas plataformas en pos de incentivar la participación y, de paso, contribuir a recuperar parte de la confianza que mucha gente ha perdido en la prensa.