Se dice comúnmente que en el período de campaña electoral se ve lo peor y lo mejor de la política. En la categoría de “lo mejor” se considera el debate público y la realización de propuestas al país. Pero esto implica un riesgo enorme si ese debate público o realización de propuestas al país carece de honestidad intelectual.
En algunos casos, por diversos motivos, las candidaturas pueden exagerar datos, torcer la interpretación de cifras o modelar un diagnóstico de manera antojadiza para justificar una posición. El resultado será entonces un debate de menor calidad, acrecentando la sospecha de la ciudadanía sobre la calidad de sus representantes.
Frente a esta eventual desprolijidad en el manejo de datos, o derechamente en la manipulación de evidencia para justificar una propuesta, los chilenos debemos rebelarnos.
Un ejercicio que pretende observar cómo se articula el discurso público de los candidatos es ChileCheck, un programa de televisión que la semana pasada lanzaron Espacio Público, el Instituto de Estudios de la Sociedad, Chilevisión y CNN, y que tiene como objetivo incentivar al uso correcto y verídico de la información por parte de los candidatos, y que en tiempos de campaña será una importante herramienta para fortalecer nuestra democracia.