El sábado se realizó la segunda cuenta pública del Presidente Piñera, donde en un poco más de dos horas realizó una evaluación de lo realizado a la fecha y algunos anuncios bastante centrados en su programa y con pocas sorpresas.
La agenda de modernización del Estado y anticorrupción no fue una de las prioritarias e incluso los anuncios fueron menores que el contenido del programa. Lo preocupantes es que este año es clave para este tipo de reformas, ya que los próximos dos son años electorales y las discusiones se complejizan. En esta materia, el Presidente destacó las reformas que se están realizando al financiamiento de las Fuerzas Armadas y la carrera militar, el proyecto que regula el nepotismo y los conflictos de interés en el Estado y la ley de transparencia 2.0, muy criticada por fragmentar aún más el sistema actual.
En cuanto a los anuncios, sorprendió el llamado a un acuerdo nacional para perfeccionar las instituciones e intentar recuperar la confianza ciudadana en estas y se reafirmó el compromiso de enviar un proyecto para regular la transparencia y probidad en gobiernos regionales y municipales, así como para perfeccionar la protección a denunciantes de corrupción.
Se tratan de materias relevantes y que pueden implicar importantes avances para prevenir la corrupción. Si bien Chile ha destacado en la región por tener instituciones sólidas, se hace conveniente revisar, entre otros. los controles internos y externos, sistemas de nombramientos, mecanismos de rendición de cuentas de varias instituciones como han demostrado los hechos, por ejemplo, en el caso de los tribunales de justicia, Ministerio Público, Contraloría y Congreso, entre otros. Por otra parte, los gobiernos locales son la constante deuda en la materia. Hay numerosas propuestas que no se han querido abordar y que si el gobierno se hace cargo, sin duda constituirá un gran avance mejorar la transparencia en municipios y gobiernos regionales.
Si bien fueron pocos los anuncios en la materia, se trata de temas cruciales y que, bien hechos, pueden implicar cambios profundos y sustanciales en nuestro país. En este sentido, si se cumple con lo anterior, se podrá constar la máxima de que a veces, menos es más.