Expertos consideran crucial conciliar políticas regionales y nacionales sobre el territorio para proyectos de energía
1 de September de 2015
Un sinnúmero de proyectos de energía se han trabado debido a la conflictividad entre los distintos actores involucrados, sin que se haya desarrollado un sistema capaz de compatibilizar los diferentes intereses. Este fue el diagnóstico compartido por los expertos en el seminario «Políticas nacionales, territorios regionales: Propuestas para un ordenamiento territorial en energía», organizado esta mañana por Espacio Público en el Ex Congreso Nacional.
“Chile está en las cavernas en materia de ordenamiento territorial para proyectos de energía. En la práctica, salvo sectores muy acotados, tú puedes instalar proyectos donde quieras y recién cuando entra al sistema de evaluación de impacto ambiental se analizan todas las implicancias, lo cual nos parece insostenible”, señaló Iván Poduje, director de Espacio Público y coautor del informe que se presentó en el evento, junto a Luis Cordero, también director del centro de estudios, y Daniela Martínez, miembro de la Red.
Por su parte, el ministro de Energía, Máximo Pacheco, indicó que se ha generado un «desacoplamiento entre energía y desarrollo en Chile (…). Para la gente, energía dejó de ser sinónimo de progreso y bienestar”. Ante este escenario, aseguró que para la definición de una estrategia energética al Estado “le corresponde tener un rol articulador en el ordenamiento territorial y participación ciudadana en energía”.
Para Claudio Seebach, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Generadoras de Chile, “la dificultad de concretar proyectos tiene que ver con su inserción en el territorio, lo que se debe, entre otras cosas, a que los instrumentos que ordenan el territorio en la actualidad generan mucha incertidumbre, porque no están bien coordinados”.
Ante este escenario, Nicola Borregaard, jefa de la División de Desarrollo Sustentable del Ministerio de Energía, indicó que “el informe de Espacio Público destaca algunos ejes centrales que hay que resguardar en la planificación sectorial y territorial, como el engranaje entre lo que pasa a nivel nacional y regional, relevando lo complejo de esta dinámica”.
En esa línea, Poduje consideró clave “elaborar un marco previo, según el cual se definan a nivel país los lugares donde se puedan o no realizar ciertos tipos de proyectos y los trazados para las redes troncales, al mismo tiempo que se les dé un carácter vinculante al plan de ordenamiento territorial elaborado por cada región, de manera que se ordene la distribución de las inversiones”.
Juan Andrés Varas, profesor de Derecho Civil en la Universidad Austral de Chile y ex Intendente de la Región de los Ríos, desatacó otro aspecto importante, al señalar la necesidad de “desarrollar un sistema de incentivos que permita que las comunidades locales, que reciben los costos del proyecto, sean estéticos o ambientales, accedan a beneficios que sean superiores”.
Revisa aquí el resumen del informe de Espacio Público.