Nuevamente los municipios vuelven al tapete. La municipalidad de La Florida ha sido objeto de reparos por parte de Contraloría por anomalías en su gestión financiera, con cheques protestados y falta de pago de cotizaciones a parte de sus funcionarios.
La de Viña del Mar, por su parte, tiene un gran déficit financiero y se investigará el pago de horas extras a personas que no las habrían realizado. Si bien es pronto para hablar de corrupción, lo que será determinado por la justicia, al menos parece haber un desorden financiero, lo que afecta a la comuna y al debido cumplimiento de funciones.
Uno de los principales temas de preocupación de Espacio Público son precisamente los gobiernos subnacionales, dado el rol que cumplen ante la ciudadanía en la provisión de servicios básicos -como educación, salud o recolección de basura-, donde son la primera cara del Estado. Por otra parte, se ve un desequilibrio en cuanto a transparencia, rendición de cuentas, control y fiscalización frente al Gobierno central.
Por lo anterior, la Comisión Engel hizo propuestas en materias de políticas de prevención y personal, gestión financiera, compras y adquisiciones, políticas de control y fiscalización y límite a la reelección. Sin embargo, es poco lo que se ha avanzado. Por esto, no debe sorprendernos que noticias así sigan reiterándose.
En ocasiones, no es por corrupción que se usan mal los recursos, sino por la falta de capacidad de funcionarios para determinados cargos. Por eso es importante que ciertas funciones claves de los municipios sean ejercidas por personas con competencias y que lleguen ahí por un sistema de selección similar al de alta dirección pública. Asimismo, en materia de compras y contrataciones públicas, se debiera avanzar en tener estándares de publicidad y fiscalización externa. El Gobierno entrante se ha comprometido a avanzar en lo anterior. Esperemos que así sea.