SEÑOR DIRECTOR:
Un desafío en materia de seguridad es salir de un debate simplista que ha campeado en los últimos años, en el que se presentan soluciones mágicas para resolver problemas complejos. Así, se suele recurrir al envío de proyectos de ley que tipifican delitos o aumentan penas como respuesta central. Esto desconoce el limitado impacto que tiene la ley para cambiar la realidad y no se hace cargo de que la mayoría de las deficiencias no se encuentran en la falta de reglas de sanción, sino en serias falencias en nuestra capacidad institucional para investigarlos y castigarlos. La mejora de esto se posterga debido a que el foco y la energía se ponen en medidas efectistas, pero que tienen poca probabilidad de avanzar en serio en la resolución de problemas. La necesidad de perfeccionar la legislación penal puede ser una parte de la solución, pero suele no ser la más relevante y menos la única respuesta.
En las últimas semanas, el debate público se ha centrado en la necesidad de fortalecer el apoyo a las policías. Pareciera que si ellas tuvieran el debido “apoyo” nuestros problemas de seguridad se disolverían. Nuevamente surge una competencia en la que se anuncian y envían proyectos de ley en la lógica descrita. ¿Constituirá esto la solución a nuestros problemas de seguridad? Despejemos algo de entrada. Un Estado de Derecho necesita contar con policías eficaces y legitimadas que tengan capacidad de actuación. Todo esfuerzo en esa dirección es bienvenido, pero avanzamos poco en resolver los problemas de fondo si nos quedamos solo con esta idea gruesa.
¿El mayor “apoyo” ayudará a superar las brechas de desempeño que dificultan la investigación de delitos, las actividades de prevención e inteligencia? ¿El “apoyo” se opone a la necesidad de exigir rendición de cuentas y evaluación de resultados? ¿La necesidad de “apoyo” debiera impedir el escrutinio y crítica cuando la actuación policial se efectúa fuera de los marcos legales? ¿El “apoyo” impide avanzar en reformas profundas a la policía para su mejora? ¿Apoyar significa suscribir acríticamente cualquier demanda proveniente de las policías?
Si no somos capaces de complejizar el análisis, buscando un adecuado equilibrio que permita contar con policías que tengan capacidad suficiente para cumplir sus funciones, pero también de manera eficaz y respetuosa del derecho, y con altos niveles de transparencia y rendición de cuentas, es posible que sigamos entrampados en los mismos problemas que tenemos hoy.