El fenómeno migratorio en Chile es el cambio sociodemográfico más relevante de los últimos años. En nuestra historia republicana no habíamos tenido un influjo migratorio tan intenso como el de la década pasada, y hasta ahora sabemos muy poco de sus repercusiones. Así y todo, las percepciones de la población se han ido formando en base a diferentes experiencias, y vale la pena analizarlas.
¿Ha sido dañina o beneficiosa la migración de los últimos años? Esta pregunta la hemos realizado por cuarta vez en la encuesta Chilenos y Chilenas Hoy, de Espacio Público-Ipsos, y constatamos un cambio considerable. En 2019 la población se dividía en proporciones iguales frente a esta pregunta: mientras 49% la declaraba dañina, 48% la calificaba como beneficiosa. En las mediciones siguientes esa proporción se mantuvo estable, con un 48% de la población que seguía calificando a la migración como beneficiosa y una leve baja entre quienes la consideraban dañina, hasta 43% en 2021. Sin embargo, en la última versión, en 2022, se aprecia un cambio fuerte. La proporción de la población que considera dañina la migración creció a 67%, mientras que aquellos que la consideran beneficiosa bajó a 30%. ¿A qué se debe un cambio tan radical en las percepciones?
Considere, además, un dato adicional. En la misma medición, las percepciones de los migrantes varían drásticamente según el grupo etario de referencia. Mientras el 40% de los jóvenes menores de 30 años considera la migración como beneficiosa, entre aquellos mayores de 60 esa proporción cae a sólo el 20%. ¿A qué se debe tal disparidad entre ciudadanos de nuestro país?
Resulta difícil aventurar respuestas claras a este tipo de preguntas. Es cierto que la literatura comparada nos alerta bastante respecto de cómo la migración podría aumentar temores y ansiedades en la población local. Pero también es cierto que ese tipo de reacciones tienen un fuerte carácter contextual y, hasta ahora, sabemos relativamente poco de las consecuencias del influjo migratorio que hemos experimentado.
Tampoco sabemos mucho cómo se forman las percepciones de las personas y qué tan conectadas estén de algunos elementos centrales de la discusión, como ocurre con las contribuciones efectivas de los migrantes a nuestra sociedad, los derechos de las familias que vienen a buscar mejores oportunidades de vida y el tipo de inserción de nuestra sociedad en el mundo.
En cualquier caso, debemos reconocer que un cambio de este tipo puede afectar el ánimo y tono del debate público. En ese sentido, los datos que entrega esta encuesta constituyen un elemento fundamental a considerar.