{"id":1322,"date":"2020-06-07T00:00:00","date_gmt":"2020-06-07T04:00:00","guid":{"rendered":"https:\/\/epublico.zet.cl\/el-dilema\/"},"modified":"2020-06-07T00:00:00","modified_gmt":"2020-06-07T04:00:00","slug":"el-dilema","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/espaciopublico.cl\/en\/el-dilema\/","title":{"rendered":"\u00abEl dilema\u00bb"},"content":{"rendered":"

La tensi\u00f3n entre contener la epidemia y reactivar la econom\u00eda ha sido el principal dilema p\u00fablico de los \u00faltimos meses. En un extremo se hallan quienes adhieren al modelo sueco: nada de medidas dr\u00e1sticas como cuarentenas, basta con medidas preventivas \u2014voluntarias, por cierto\u2014, permitiendo que el virus se propague y mueran los que tengan que morir, para as\u00ed llegar lo m\u00e1s r\u00e1pido posible a la inmunidad de reba\u00f1o. En el centro de la versi\u00f3n criolla de esta estrategia palpita la creencia de que tanto y m\u00e1s importante que evitar muertes por covid-19 es evitar que haya gente que muera de hambre. En el extremo opuesto est\u00e1n quienes quieren cuarentenas indefinidas en todo el pa\u00eds, con ayudas sin tope mientras estas duren.<\/p>\n

\u2018Cuando los hechos cambian, yo cambio de opini\u00f3n. Y \u00bfusted qu\u00e9 hace?\u2019, dice la famosa cita de John Maynard Keynes. Y los hechos han cambiado y debieran llevar a que los admiradores de la estrategia sueca revisen sus opiniones. Anders Tegnell, arquitecto de esta estrategia, concedi\u00f3 el martes de esta semana que Suecia debi\u00f3 haber considerado medidas m\u00e1s restrictivas para evitar el alto n\u00famero de muertos que han tenido (4.639 hasta el viernes). Si hubiese sabido lo que s\u00e9 hoy, dijo, habr\u00eda elegido una estrategia \u2018a mitad de camino entre lo que hizo Suecia y el resto del mundo\u2019. Un cambio de opini\u00f3n mayor si se considera que durante semanas Tegnell critic\u00f3 duramente las estrategias de contenci\u00f3n adoptadas en el resto de Europa.<\/p>\n

Un segundo hecho que debiera llevar a cambiar de opini\u00f3n a quienes promueven la inmunidad de reba\u00f1o, es el resultado de una serie de estudios recientes que muestran que el n\u00famero de contagiados en la poblaci\u00f3n en general es mucho menor del que se requiere para que esta estrategia sea siquiera una opci\u00f3n. Por ejemplo, luego de analizar 63 mil test realizados a una muestra aleatoria de espa\u00f1oles, uno de estos estudios concluye que solo el 5% ha desarrollado anticuerpos contra el coronavirus. Aun en Madrid, epicentro del brote, dicho porcentaje llega tan solo al 11,3%. Otros estudios confirman los bajos niveles de contagios.<\/p>\n

Con esos porcentajes, si es que no quisi\u00e9ramos colapsar la capacidad hospitalaria, una estrategia de inmunidad de reba\u00f1o tomar\u00eda entre cinco y diez a\u00f1os en concretarse, un tiempo mucho mayor al estimado para el advenimiento de una vacuna. En otras palabras, el potencial de salvar vidas de las medidas restrictivas se incrementa respecto de la otra estrategia. Dichos hallazgos son un importante contrapunto a una serie de estudios publicados en abril, que encontraban porcentajes muy altos de contagios en ciertas comunidades (el m\u00e1s citado fue para el condado de Santa Clara, en California). Tales conclusiones fueron promovidas con irresponsable entusiasmo por medios convencidos de que la inmunidad de reba\u00f1o era la mejor estrategia, a pesar de que las cr\u00edticas expertas indicaron desde un principio que ten\u00edan problemas metodol\u00f3gicos serios que invalidaban sus conclusiones.<\/p>\n

Llevando esta discusi\u00f3n a Chile, a los elementos anteriores cabe a\u00f1adir que, desde hace casi una semana, tenemos un sistema hospitalario en una situaci\u00f3n insostenible. Son muchos los hospitales donde las unidades de cuidados intensivos est\u00e1n sobrepasadas, vi\u00e9ndose obligadas a atender pacientes en otras dependencias y con m\u00e9dicos no especializados. La capacidad de atender urgencias no covid-19 est\u00e1 muy mermada y son muchos los pacientes cr\u00f3nicos que no est\u00e1n recibiendo la atenci\u00f3n que necesitan. Dicha estrechez redundar\u00e1 en muchas muertes que pudieron evitarse si el n\u00famero de contagios se hubiese mantenido bajo control. Podemos tener una larga discusi\u00f3n sobre la combinaci\u00f3n justa de riesgos sanitarios con la necesidad de reactivar la econom\u00eda cuando el brote est\u00e9 controlado. Mientras tal cosa no suceda, debemos dedicar todas nuestras energ\u00edas a reducir dr\u00e1sticamente las cifras de contagios.<\/p>\n

No somos un pa\u00eds desarrollado, pero tampoco somos un pa\u00eds que deba aceptar una \u2018nueva normalidad\u2019 que consista en tener hospitales sobrepasados por meses y un doloroso n\u00famero de muertes perfectamente evitables. Es el momento de apelar a toda la solidaridad que tiene Chile para enfrentar la crisis humanitaria que estamos viviendo. El Gobierno debe reconocer que se equivoc\u00f3 con las cajas de alimentos, que el proceso de distribuci\u00f3n es demasiado lento, y buscar m\u00e9todos alternativos para llegar r\u00e1pido con ingresos a los hogares vulnerables y de clase media que lo est\u00e1n pasando mal.<\/p>\n

Tambi\u00e9n son preocupantes las altas cifras de movilidad en el Gran Santiago, detectadas por varios estudios recientes. Como era de esperar, estas indican que las comunas de altos ingresos obedecen m\u00e1s las cuarentenas que aquellas de bajos ingresos, pero incluso en el caso de comunas del sector oriente, la movilidad alcanza, en promedio, un muy alto 40% de su valor a principios de marzo. Si la ayuda econ\u00f3mica llega de manera urgente y eficiente a los barrios m\u00e1s vulnerables, los habitantes de todas las comunas podr\u00e1n salir mucho menos de lo que est\u00e1n saliendo.<\/p>\n

En un desarrollo alentador, en d\u00edas recientes el Gobierno ha comenzado a priorizar el establecimiento de un sistema de trazabilidad de contagios que funcione, otro elemento clave para contener la epidemia, en el que la incorporaci\u00f3n del sistema de atenci\u00f3n primaria puede ser fundamental. Finalmente, todo lo anterior debe complementarse con una campa\u00f1a comunicacional potente y creativa, con rostros conocidos y confiables, focalizados en audiencias espec\u00edficas, en los medios pertinentes para cada una de ellas. Existen varias iniciativas que nacieron de la sociedad civil en curso y esperamos que vean la luz prontamente.<\/p>\n

Con un promedio diario de 4.500 nuevos casos detectados la \u00faltima semana, el m\u00e1s alto en lo que va de la epidemia y cinco veces la cifra de hace tan solo un mes, la tarea que nos espera es tit\u00e1nica. Lo urgente y lo importante es controlar el brote epid\u00e9mico que estamos viviendo lo m\u00e1s r\u00e1pido posible. Solo entonces, cuando volvamos a tener un sistema hospitalario que pueda atender debidamente las necesidades ciudadanas, podremos entrar a la discusi\u00f3n acerca de cu\u00e1les ser\u00e1n las prioridades en el muy lento regreso a la normalidad.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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