Espacio Público finaliza informes sobre COVID-19 con alerta sobre Ómicron: «Debe tomarse en serio la posibilidad de un escenario adverso con mayor letalidad”
15 de diciembre de 2021
Tras casi dos años y 102 reportes, el equipo de investigación reflexionó sobre cuáles son los aprendizajes y desafíos futuros que enfrentan las autoridades, tanto en esta como en las emergencias sanitarias que vendrán. En ese sentido, destacaron que Ómicron ha hecho resurgir los controles fronterizos y varios países han prohibido el ingreso de ciudadanos de países con alta circulación de la nueva variante. «Este positivo antecedente invita a que con Ómicron actuemos con la misma precaución y fortalezcamos el plan de fronteras». También llamaron a fortalecer el plan de vacunación y adelantaron que están organizando un evento para la segunda semana de enero, el que reunirá a expertos y expertas regionales e internacionales para analizar en profundidad temas como gobernanza de salud pública, economía, comunicación de riesgo, manejo y transparencia de datos, entre otros.
Espacio Público publicó su último informe sobre el SARS-CoV-2 este viernes 10 de diciembre, abordando los desafíos que presenta la nueva mutación del virus y qué medidas se pueden tomar para disminuir sus efectos adversos.
«Solo en las próximas semanas sabremos cuán transmisible es la variante ómicron, cuál es su letalidad y cuán eficaces son las vacunas frente a esta variante. Mientras tanto, debe tomarse en serio la posibilidad de un escenario adverso con mayor transmisibilidad y letalidad y menor efectividad de las vacunas», advirtió el equipo de investigación, en la conclusión de su informe final.
«Esto significa medidas racionales y eficaces para detectar contagios entre quienes ingresan al país y mantener y reforzar aquellas medidas para prevenir la transmisión que han funcionado, como el uso correcto de la mascarilla, cuidar los aforos, mantener la distancia con otras personas, y mejorar la ventilación de espacios donde comparten personas de distintos hogares», explicaron.
Por ejemplo –señala el reporte–, se estima que varios países, incluyendo Alemania, Canadá, Israel, Lituana, Polonia, Reino Unido y Rumania, han tenido que descartar cientos de miles de vacunas COVID-19 que no han sido utilizadas y han pasado su fecha de expiración. «La producción de vacunas ha tenido un crecimiento importante en meses recientes. Será necesario acelerar esta tendencia fortaleciendo instancias de coordinación global que, hasta ahora han jugado un rol decepcionante, y así poder vacunar a más personas».
Sobre este punto hacen referencia a que el Fondo de Acceso Global para las Vacunas COVID-19 (Covax), que debiese garantizar el acceso a vacunas a todos los países, «ha tenido que ajustar sus proyecciones constantemente por problemas en la producción, limitaciones en el comercio internacional, y acumulación de vacunas en algunos países. Para ilustrar —relatan— en África (donde se detectó por primera vez Ómicron) hay solo un 12 % de la población que ha recibido al menos una dosis de vacuna».
En ese sentido destacan que Ómicron ha hecho resurgir los controles fronterizos y varios países han prohibido el ingreso de ciudadanos de países con alta circulación de la nueva variante. «Medidas de este tipo penalizan a los países que destinan recursos cuantiosos a secuenciar nuevas variantes y que reportan cuando estas emergen, produciendo un bien público para el mundo».
Los investigadores son enfáticos en que este tipo de medidas puede ayudar a ralentizar parcialmente la expansión de Ómicron a Chile, que ya fue detectada mediante test PCR en el aeropuerto de Santiago el 25 de noviembre.
De acuerdo al documento elaborado por Espacio Público, respecto de la evolución de la proporción de muestras comunitarias secuenciadas en Chile que son de la variante Delta, se observa que desde el primer caso comunitario detectado (a inicios de agosto) la prevalencia de la Delta aumentó relativamente lento, probablemente gracias a las medidas tomadas por el Minsal (cuarentenas de viajeros, testeo de viajeros, fiscalización, secuenciamiento genómico).
«Este positivo antecedente invita a que con Ómicron actuemos con la misma precaución y fortalezcamos el plan de fronteras».
La estrategia de fronteras actual incluye un test PCR negativo 72 horas antes del viaje, y un aislamiento de 5 días que puede ser sobreseído con un PCR negativo al ingreso al país si se cuenta con pase de movilidad. Mientras, aquellos sin pase de movilidad deben hacer un aislamiento de 7 días sin excepción.
Sin embargo –según el informe–, tanto el fin del aislamiento con PCR negativo antes de 5 días, como la cuarentena de 7 días sin testeo a la salida, implican un riesgo mayor que la propuesta de los académicos, ya que una persona pudo haber salido negativo en su test antes de llegar a Chile o en el aeropuerto aún estando infectado. Por otro lado, apuntan a que una persona infectada que hace cuarentena de 7 días aún tiene riesgo de estar infectado a su salida. «La combinación de cuarentena de 5 días y test de antígeno a la salida elimina casi por completo el riesgo».
Desde el 19 de marzo de 2020, el centro de estudios comenzó a analizar la evolución de la epidemia de COVID-19 en Chile, con el objetivo de contribuir a visibilizar la información pública disponible en ese momento y monitorear las políticas sanitarias relacionadas con la coyuntura.
Tras casi dos años y 102 informes, el equipo, conformado en la actualidad por Eduardo Engel (Ph.D. en Economía del MIT y Ph.D. en Estadística de la Universidad de Stanford), Pablo Simonetti (magíster en Ingeniería Económica de la Universidad de Stanford), Eduardo Undurraga (Ph.D. en Políticas Sociales de Brandeis University), Soledad Martínez (Ph.D. en Servicios de Salud y Análisis de políticas de salud de la Universidad de California, Berkeley) y la investigadora Catalina Gómez (economista de la Universidad de Chile), cierra un ciclo que no estuvo exento de polémicas con el gobierno, como la manera de contar los fallecidos, y de propuestas, como la importancia de medir los indicadores de positividad.
“A casi dos años de iniciada la pandemia, nos parece necesario reflexionar sobre cuáles son los aprendizajes y desafíos futuros que enfrentan las autoridades tanto en esta como en las emergencias sanitarias que vendrán. Por dicha razón, estamos organizando un evento que reunirá a expertos y expertas regionales e internacionales para comprender en profundidad los desafíos presentes durante una pandemia, en temas como gobernanza de salud pública, economía, comunicación de riesgo, manejo y transparencia de datos, entre otros”, explican desde el equipo del reporte.
Un seminario internacional tendrá lugar durante la primera quincena de enero y reunirá a expertos y expertas regionales e internacionales para analizar en profundidad los señalados temas, entre otros. La transmisión se realizará a través del canal de YouTube de Espacio Público.
Consulta el informe completo aquí.