Esquivo desarrollo del hidrógeno verde: ¿también en Chile?
18 de julio de 2024
Por una parte, están las fallas de coordinación en el propio Estado, que elevan los riesgos de realización de estas iniciativas. Un caso ilustrativo es Mejillones, identificado en los estudios expertos encargados por el Ministerio de Transporte como la mejor localización de la región para exportar amoniaco. Sin embargo, una descoordinación incomprensible en la propuesta de nuevo plano regulador comunal, aún no aprobado, contemplaría la declaración de la actual zona industrial portuaria de Mejillones como zona de desarrollo de actividades industriales inofensivas, lo que impediría el aprovechamiento de la infraestructura disponible para proyectos de exportación de amoniaco verde.
Por otra parte, los precios del amoniaco verde, en esta etapa de desarrollo de la industria duplican las del amoniaco azul, producido con amoniaco gris y captura y almacenamiento de Co2. Esto ha llevado a diversos países a optar en esta década por el desarrollo de infraestructura de importación y exportación de amoniaco azul, aumentando los riesgos del desarrollo temprano de hidrógeno verde.
No obstante, en la Unión Europea (UE) existen ambas estrategias. Alemania está impulsando la importación de amoniaco verde en el marco del programa de la UE, H2global, con licitaciones en dos etapas con subsidio por diferencia. El Estado primero licita la oferta y luego la demanda cubriendo la diferencia con subsidio. La primera licitación de oferta de amoniaco verde, con expresiones de interés de empresas de 65 países se adjudicó a un proyecto en Egipto con energía solar, que ya tenía producción y un precio un 100% mayor al de amoniaco azul.
En este contexto, Chile con su potencial solar en el norte, debería posicionarse tempranamente como productor a escala de amoniaco verde, generando las capacidades y señales al mercado global. Dada la gran competencia que se espera en el mercado de exportación de amoniaco verde, se debe desarrollar una demanda doméstica que sea sinérgica con la exportación. Una alternativa que genera valor económico es posicionar a Chile como líder global en la exportación de minerales críticos, bajos en emisiones de CO2. Por ejemplo, con un corredor marítimo para exportarlos a Oriente o Europa, con amoniaco verde como combustible y la incorporación de un porcentaje de amoniaco verde a la producción de explosivos se podría generar al 2028 una demanda local que justificaría inversiones en infraestructura logística e industrial que permitiría participar con ventaja en el mercado de exportación.
La oportunidad identificada en la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde quedará como una bonita ilusión de no mediar acciones público-privadas decididas que permitan resolver las fallas de coordinación, mitigar los riesgos de los pioneros y generar las capacidades que se requieren para ser un actor relevante en el mercado mundial.