«Inmigrante, culpable de la injusticia»
30 de enero de 2019
Por segundo año consecutivo, Espacio Público e lpsos realizan la encuesta de opinión «Chilenas y chilenos hoy: desafiando los prejuicios, complejizando la discusión». En esta versión se consideró por primera vez la medición de percepciones sobre migración, fenómeno que se ha instalado fuertemente en el debate y del cual es fundamental comprender, en profundidad, las percepciones de la sociedad chilena. El primer hallazgo relevante de este estudio es que los chilenos y chilenas, al menos discursivamente, se muestran dispuestos a la integración social tanto en la composición de los barrios como en los establecimientos educacionales.
Cerca del 80%señala que en los barrios de su ciudad debe vivir gente diversa, donde convivan personas de distintas clases sociales, y una cifra similar señala lo mismo, pero en establecimientos educacionales. Estos datos son todavía más altos en la población de Valparaíso, que parece estar más dispuesta a la integración social que los habitantes de ciudades como Concepción o Santiago. Buena noticia para un país que al-rastra grandes niveles de desigualdad y exclusión social y una ciudad que vive de manera explícita la desigualdad, como Valparaíso. Pero con los inmigrantes la disposición a la integración está más cuestionada.
Un 43% considera que es dañina para el país. En Valparaíso esta cifra alcanza el 36%, proporcionalmente más baja que los otros centros urbanos, pero igualmente preocupante. Las principales resistencias se concentran en mujeres, en los grupos de más edad y en los grupos de menor nivel socioeconómico. ¿Qué es lo que le preocupa a los chilenos de la llegada de inmigrantes? Las razones más importantes que se esgrimen son que aumente la inseguridad (37%) y que haya menos puestos de trabajo para los chilenos (28%).
La llegada de enfermedades nuevas y que los inmigrantes afecten el acceso a servicios públicos, como la salud, son otras dos fuentes de preocupación mencionadas con frecuencia. En relación a estos cuatro temas, la evidencia disponible relativiza un eventual impacto negativo de inmigrantes en la seguridad ciudadana, en el empleo, el acceso a servicios públicos y en la aparición de nuevas enfermedades. Para una sociedad en vías de desarrollo como la chilena, que no ha logrado consolidar el bienestar para la mayoría de sus habitantes, el fenómeno de la migración puede, injustamente, transformarse en un falso culpable de la injusticia. Su aparición explosiva en los últimos años, la notoriedad y novedad de sus acentos y colores pueden estar generando estas percepciones.