El lunes de 18 de octubre empezó la discusión de contenidos en la Convención Constitucional, después de un periodo de tres meses de discusión reglamentaria. Este proceso se dio en un tiempo menor al de lo esperado y es una señal positiva para que la Convención pueda entregar una propuesta de texto constitucional en el tiempo establecido.

Esto implica que en menos de un año, los y las chilenas podemos esperar acudir nuevamente a las urnas para pronunciarnos sobre el texto propuesto y aceptar o rechazar una nueva carta magna. Sin embargo, esto plantea algunas dificultades para las autoridades, como al Poder Ejecutivo, que debe asignar los recursos necesarios, y al Servicio Electoral que debe preparar el proceso.

Pero existe una necesidad aún más urgente. Si bien nuestro sistema de votación se destaca por su confiabilidad, precisión y rapidez en el conteo, aún es un sistema relativamente rígido que no provee alternativas para grupos que no poseen flexibilidad para asistir a los locales en el día de votación: población privada de libertad, personas con discapacidad, hospitalizadas, sus cuidadoras, en situación de calle, trabajadores por temporadas, la comunidad migrante y la comunidad trans. Estos grupos son el foco del documental #ParticipamosTodes, presentado por múltiples organizaciones de la sociedad civil el viernes 15 de octubre y donde se convocó a las candidaturas presidenciales.

Existen alternativas para abordar esta situación. En los últimos años, desde la sociedad civil se ha estado planteando la necesidad de estudiar mecanismos de voto ampliado, como se hace en otros países desarrollados con altos niveles de confiabilidad y seguridad, como voto postal, voto anticipado y urnas móviles. En Espacio Público hemos analizado cada uno de estos sistemas y hemos preparado una serie de informes donde recopilamos sus antecedentes, ventajas y desventajas, y entregamos recomendaciones para autoridades ejecutivas y electorales.

El proceso constituyente ha sido destacado, tanto a nivel nacional como internacional, por su inclusividad y participación. Por esto mismo, es importante que el plebiscito de salida, que posee un requisito de votación obligatoria, se caracterice por los mismos principios y no replique las exclusiones del pasado. Para esto es necesario trabajar en estos mecanismos de manera urgente.