
En medio de la crisis climática, uno de los consensos relevantes que se han logrado es el de la transición desde la energía impulsada a partir del petróleo hacia la electricidad. Este cambio se ha manifestado principalmente en la industria de la movilidad, empujando con ella la demanda de los polos industriales por minerales considerados críticos. Así, el litio se ha posicionado como un mineral relevante para las cadenas de valor global, exacerbando el interés estratégico que tiene para la economía nacional.
Por eso, Espacio Público presentó el documento “Recomendaciones para abordar las oportunidades y desafíos en industrias estratégicas en Chile: la industria del litio”, que busca analizar el estado actual de esta industria en el país y abrir la discusión al identificar desafíos técnicos e institucionales.
Así, el informe se centra en la industria chilena del litio, dando a la vez una mirada integral sobre la industria a nivel mundial. De esta forma, el análisis abarca seis dimensiones claves: i) eficiencia económica, ii) eficiencia ambiental, iii) institucionalidad, iv) competitividad tributaria y finanzas públicas, y v) mix de producto, valor agregado y política industrial.
Entre las conclusiones del estudio, se señala que Chile sigue siendo competitivo en la industria del litio, destacándose en la producción de carbonato e hidróxido de litio. Sin embargo, su ventaja competitiva depende de la tecnología de producción intensiva en el uso de agua, la cual se busca reemplazar por métodos más sostenibles. Esto plantea desafíos para mantener esa ventaja. Además, se indica que la producción nacional es más eficiente ambientalmente que la realizada en base a litio de roca, con una menor huella de carbono y agua. No obstante, el uso de agua afecta la sostenibilidad de los salares, acuíferos y la disponibilidad del recurso para las comunidades. Para convertir esta eficiencia en ventaja económica, el informe indica que podrían implementarse políticas de precio al carbono o acuerdos comerciales para certificar productos de bajas emisiones.
Del mismo modo, el documento observa que las operaciones chilenas son las que soportan la mayor carga tributaria mundial por concepto de royalty. De hecho, durante el peak de precio del año 2022, el royalty representó cerca del 40% de los costos directos de la producción de carbonato de litio en el Salar de Atacama, mientras que para el caso del principal productor mundial (Greenbushes) este porcentaje solo llegó a 10%.
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