«Más dato, menos anécdota: evidencia para mejorar la calidad del debate»
28 de marzo de 2019
Hace unos días se ha dado a conocer la segunda parte de los resultados de la encuesta de Espacio Público e Ipsos “Chilenas y chilenos hoy: desafiando prejuicios, complejizando la discusión”, que pone foco en medir las percepciones ciudadanas en materias relevantes de política pública como educación y salud.
Se trata de una encuesta robusta metodológicamente, que cubre los tres principales núcleos urbanos del país (Santiago; Valparaíso-Viña; Concepción-Talcahuano) y que entrega evidencia muy interesante para alimentar el debate público en temas sensibles y en los que muchas veces se tiende a discutir con más base en la anécdota que en los datos.
Nuestro objetivo final es precisamente éste, contribuir a elevar la calidad del debate y las políticas públicas con evidencia rigurosa.
Las cifras de participación electoral y confianza en instituciones y autoridades públicas han dado cuenta de un distanciamiento entre las prioridades y preocupaciones de la sociedad chilena y sus gobernantes. La evidencia producida nos puede arrojar muchas luces sobre materias que en la actualidad son objeto de discusión, pero también en muchas otras que hemos ido postergando como sociedad y cuyo debate parece ineludible a esta altura.
De este modo, los resultados de la encuesta muestran que la delincuencia, tal como aparece en otros instrumentos, es el principal problema que preocupa a la ciudadanía (56%).
Lo sigue con algo de distancia la preocupación por los servicios de salud deficientes (36%), consolidando así una tendencia que pudimos observar en nuestra encuesta del año 2017 y que surge de otras encuestas también en el período. La salud parece ser uno de los grandes problemas respecto del cual hemos debatido muy poco en años recientes y comienza a generar una importante disconformidad social.
En tercer lugar, los encuestados manifiestan preocupación por la venta y consumo de drogas (34%), desplazando a otras preocupaciones “más tradicionales” como el desempleo (32%), la corrupción (29%) y la pobreza (27%). Esto obliga a una reflexión importante acerca de la real extensión e implicancias que tiene el tema de la droga en Chile, análisis que también parece hemos postergado como sociedad.
La encuesta indaga también sobre las preocupaciones de la ciudadanía respecto a lo que se vive o vivirá en la tercera edad. Los datos muestran que esta etapa de la vida es percibida con grandes incertidumbres: de tipo económico (68% manifiesta preocupación por el monto de las pensiones; 38% sobre la pobreza y condiciones económicas); en el área de la salud nuevamente (58% tiene preocupaciones con su estado de salud y enfermedades; 15% sobre la falta de cuidados); sobre la soledad o abandono en que puedan estar (25% derechamente manifiesta su preocupación por la soledad, un 11% por el rechazo familiar); y, en menor medida, por una mayor vulnerabilidad a la delincuencia (20%).
El estudio luego identifica con más detalle las principales preocupaciones en el área específica de la educación (en la que el consumo de alcohol y drogas se lleva el primer lugar con un 60%) y salud (en la que un 52% manifiesta preocupación por considerar que no dispone de los recursos necesarios para enfrentar un accidente o enfermedad grave); las percepciones de mejora en los últimos cinco años en dichas materias (51% positiva en educación y solo 35% en salud), entre otras varias cuestiones de interés. En todas estas materias se pueden encontrar datos desagregados por ciudad, género, edad y estrato socio económico de pertenencia de los encuestados. También distinguimos opiniones en materia educacional entre quienes tienen hijos en etapa escolar y quienes no y, en salud, entre afiliados a isapres y Fonasa.