En la quinta versión del estudio anual de Espacio Público e Ipsos ‘Chilenas y Chilenos Hoy’, que dimos a conocer esta semana, consultamos a las personas sobre los problemas que más les afectan hoy y cuáles son los que creen más les afectarán en diez años más. Un primer resultado interesante es que no existen muchas diferencias en la selección de problemas actuales con los que la población prevé le afectarán en el largo plazo.

Donde hay diferencias es en la delincuencia. Esta, si bien se mantiene en el futuro como una preocupación para casi un tercio de la muestra, disminuye drásticamente respecto del 56% que lo identifica como un problema actual. Por el contrario, emergen como problemas de futuro la mala calidad de las pensiones y la preocupación por el medioambiente, el primero empujado principalmente por las personas de mayor edad, y el segundo por los más jóvenes. En el resto de los problemas por los que se consulta, las variaciones son menores.

Otro estudio de la alianza entre Espacio Público e Ipsos, sobre el proceso constituyente, realizado en agosto, indagó en las expectativas (de cambios positivos y negativos) que el proceso constituyente producirá en el corto y largo plazo. Aquí, nuevamente la percepción de las y los chilenos no parece diferenciar entre el presente y el futuro, siendo casi idénticas las cifras de cambios positivos y negativos a tres y diez años que el proceso constituyente produciría en el país.

La economía del comportamiento define al sesgo de corto plazo como una tendencia a elegir un beneficio menor, pero que está próximo en el tiempo, en detrimento de un beneficio mayor, que se encuentra distante en el tiempo. El deseo de gratificación inmediata perjudica los beneficios que el futuro nos podría otorgar, poniendo en riesgo el desarrollo de una comunidad que carece de visión de largo plazo, incapaz de imaginar el futuro y los desafíos que nos plantea.

¿Qué implica para una sociedad carecer de visión de largo plazo? ¿Qué explica o causa esta carencia? ¿Cuáles son sus consecuencias? ¿Es una característica reciente? Nuestros estudios no pueden ofrecer una respuesta con base empírica a estas preguntas, pero sí invitar a una discusión sobre el significado y las repercusiones de este fenómeno. Sobre todo en un momento en el que el país toma definiciones políticas, económicas y medioambientales que tendrán fuertes impactos en eso por lo que, al parecer, no nos preocupa tanto, el largo plazo.