SEÑOR DIRECTOR
En relación al rechazo de la candidatura de la periodista Alejandra Sepúlveda, queremos declarar que el movimiento ‘Independientes no neutrales’ nació para brindar a personas independientes la oportunidad de competir para que su aporte a la sociedad sea una experiencia que adicione al proceso constituyente.
Alejandra Sepúlveda es una de esas personas. Ha luchado por años por relevar las injusticias de que son víctimas las mujeres día a día, aportando a un país más igualitario con equidad de género.
El rechazo de su candidatura por los organismos competentes nos sorprendió, como a ella, por cuanto se fundó en una militancia política a la que Alejandra no consintió y desconocía.
Lo que podría haber sido un error, sin embargo, se ha transformado en agravio, cuando el partido político que lo cometió se negó a reconocerlo; y en una vulneración a sus derechos, cuando el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) rechazó solicitar a RN y al Servel los antecedentes que a ella se le negaron para poder decidir con justicia.
Paralelamente en estos días hemos visto cómo, cuando son los partidos políticos los afectados por estas normas, rápidamente aparecen documentos en que, con asombrosa humildad, uniformemente reconocen errores administrativos en certificados a los que, sin levantar sospecha alguna, el Tricel da valor de plena prueba. Nos llama la atención, por tanto, que un tribunal requerido a conseguir mayores antecedentes prefiera conformarse con la mera resolución del Servel sin revisar el caso particular. Solo de esa manera podría haberse aclarado una situación que mantiene la opacidad de un procedimiento que finalmente dañó gravemente la candidatura de una mujer independiente como Alejandra Sepúlveda.