El viernes pasado comenzó el período de propaganda electoral en pleno, es decir, ya se pueden instalar las conocidas palomas en espacios públicos y privados. Como ocurrió con las municipales pasadas, hoy aplican nuevas reglas y se encuentra bastante delimitado el espacio donde se puede instalar la propaganda . No sólo eso, ahora todos los ciudadanos podemos hacer denuncias cuando detectemos que se han infringido las nuevas reglas de campaña, instalando propaganda en lugares no permitidos o si es de mayor tamaño que el autorizado: máximo 2 m2 en espacios públicos y 6m2 en espacios privados.
Estas nuevas regulaciones se han criticado. Se señala que ya no hay “ambiente electoral” y que la ciudadanía no puede informarse bien de los candidatos. Si a esto le sumamos que con el cambio al sistema binominal hoy en algunos distritos contamos con más de 50 postulantes a diputados, es cierto que saber quién es quién y qué proponen, se dificulta.
Además, a las palomas de ningún modo podemos considerarlas informativas; en la mayoría de los casos, ni siquiera se señala a qué partido o conglomerado político se pertenece. Es decir, a menos que creamos que una sonrisa, eslogan o logo son las mejores razones para votar por alguien, la propaganda electoral no puede ser el foco principal de información para las elecciones.
Por eso, se requiere incentivar otras formas de hacer campaña de manera más programática, como los debates, campaña puerta a puerta y entrevistas. Además, varias organizaciones hemos puesto a disposición información relevante para incentivar una participación electoral informada, como Vota Inteligente, Elecciones Chile, Lupa Electoral y Candidato Transparente.
Nos quejamos mucho de nuestros políticos y confiamos poco en ellos, pero de nosotros depende informarnos de quiénes compiten y qué proponen antes de votar. La información está a nuestro alcance.