{"id":15307,"date":"2023-10-02T10:47:46","date_gmt":"2023-10-02T14:47:46","guid":{"rendered":"https:\/\/espaciopublico.cl\/?p=15307"},"modified":"2023-10-11T10:48:41","modified_gmt":"2023-10-11T14:48:41","slug":"las-finanzas-publicas-y-el-presupuesto","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/espaciopublico.cl\/las-finanzas-publicas-y-el-presupuesto\/","title":{"rendered":"Las finanzas p\u00fablicas y el presupuesto"},"content":{"rendered":"<div class=\"cuerpo\">Las finanzas p\u00fablicas est\u00e1n apretadas y est\u00e1n as\u00ed desde hace un tiempo. La adopci\u00f3n de la regla de balance estructural hace un par de d\u00e9cadas ha permitido mantener la deuda p\u00fablica en niveles sostenibles y cumplir con los compromisos que el Estado ha adquirido con la ciudadan\u00eda incluso en tiempos dif\u00edciles. Sin embargo, la regla no ha sido suficiente como para impedir d\u00e9ficits fiscales casi continuos en los \u00faltimos diez a\u00f1os y, por consiguiente, una deuda neta creciente. No es el nivel lo que preocupa; es la tendencia.<\/div>\n<div><\/div>\n<div class=\"cuerpo\">Parte de esta situaci\u00f3n se relaciona con la inercia que caracteriza al gasto fiscal en Chile y en toda democracia en el mundo. Las holguras que estima Dipres para los cuatro a\u00f1os que vienen \u2014la diferencia entre el gasto compatible con la meta de d\u00e9ficit estructural y el gasto comprometido\u2014 son muy peque\u00f1as y seguramente sobreestiman el espacio fiscal disponible. Como nos recuerda habitualmente el Consejo Fiscal Aut\u00f3nomo en sus informes, estas proyecciones no consideran gastos que seguramente suceder\u00e1n, como reajustes reales de las remuneraciones de los trabajadores del sector p\u00fablico, de las subvenciones educacionales y del per c\u00e1pita en salud, entre otros. Adicionalmente, el costo de la PGU en su esquema actual podr\u00eda duplicarse en 20 a\u00f1os, en caso de otorgarse reajustes reales en l\u00ednea con los salarios.<br \/>\nAl mismo tiempo, los espacios para recortes de gasto no son grandes porque detr\u00e1s hay compromisos adquiridos por ley con la ciudadan\u00eda. Para retirar algunos de esos gastos \u2014por ejemplo, en los llamados &#8216;programas mal evaluados&#8217;\u2014 se requiere de acuerdos pol\u00edticos transversales. El Gobierno encarg\u00f3 a la OCDE un estudio para determinar los recursos que una mayor eficiencia podr\u00eda liberar. Pero su implementaci\u00f3n seguramente tendr\u00e1 que pasar por el Congreso.<\/div>\n<div><\/div>\n<div class=\"cuerpo\">La tendencia fiscal tambi\u00e9n se explica por ingresos que no han crecido a la par con los compromisos. Detr\u00e1s de ello est\u00e1n los menores recursos que hoy recibe el Estado desde la miner\u00eda, en comparaci\u00f3n con el pasado reciente. Tambi\u00e9n est\u00e1 una econom\u00eda cuyo crecimiento tendencial ha ido cayendo sistem\u00e1ticamente en los \u00faltimos 15 a\u00f1os. Por supuesto, crecer m\u00e1s r\u00e1pido de manera permanente no se logra de un d\u00eda para otro. Adem\u00e1s, muchas de las medidas que ayudar\u00edan requieren de pactos pol\u00edticos porque afectan a grupos de inter\u00e9s.<br \/>\nEl Gobierno ha comprendido este problema y ha actuado en concordancia. En particular, es importante recordar que retir\u00f3 buena parte del gasto p\u00fablico excesivo del 2021 durante el 2022, un a\u00f1o de elecciones.<br \/>\nEl presupuesto que se propone para 2024 representa un aumento del gasto en l\u00ednea con el crecimiento promedio esperado de los ingresos fiscales estructurales para 2023-2027, seg\u00fan las proyecciones de Dipres en el Informe de Finanzas P\u00fablicas del segundo trimestre. Este crecimiento, de acuerdo con Hacienda, ser\u00e1 m\u00e1s alto que el crecimiento esperado efectivo y tendencial del PIB no minero. Seguramente, el contenido y los supuestos de estas proyecciones ser\u00e1n materia de discusi\u00f3n en el Congreso en las presentaciones que har\u00e1 el ministerio la semana que viene. Ello es clave para evaluar su concordancia con la convergencia hacia la meta definida por el Gobierno de un d\u00e9ficit estructural de 0,3% del PIB en 2026.<\/div>\n<div><\/div>\n<div class=\"cuerpo\">Adicionalmente, el proyecto refuerza las normas generales sobre convenios y transferencias a instituciones privadas sin fines de lucro en l\u00ednea con las propuestas de la Comisi\u00f3n Jaraquemada. Es de esperar que este tema sea uno de los ejes de la discusi\u00f3n durante la tramitaci\u00f3n del proyecto de ley.<\/div>\n<div><\/div>\n<div class=\"cuerpo\">Por cierto, como el presupuesto se basa en proyecciones, existen riesgos. Ellos incluyen las presiones a reducir los ingresos fiscales \u2014como el intento por eximir las primeras viviendas de contribuciones\u2014, el c\u00f3mo se resuelva la crisis financiera de las\u00a0<strong><i>isapres<\/i><\/strong>, y lo que suceda con la econom\u00eda mundial, entre otros.<\/div>\n<div><\/div>\n<div class=\"cuerpo\">Pensando en el mediano plazo, hay un riesgo tambi\u00e9n en no acordar un pacto fiscal que detenga la tendencia persistente hacia d\u00e9ficits efectivos. Ello significar\u00eda no poder responder de manera sostenible a las demandas por mayores y mejores servicios del Estado, que van de la mano del desarrollo. Un pacto fiscal debe incluir mayor crecimiento, mayor eficiencia en el gasto y tambi\u00e9n una mayor recaudaci\u00f3n. Para que el pacto sea realista y duradero debe contar con un respaldo pol\u00edtico amplio. En su construcci\u00f3n, clave ser\u00e1 el clima con el que se d\u00e9 la conversaci\u00f3n sobre el presupuesto en el Congreso.<\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Las finanzas p\u00fablicas est\u00e1n apretadas y est\u00e1n as\u00ed desde hace un tiempo. 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