{"id":1567,"date":"2019-05-08T00:00:00","date_gmt":"2019-05-08T04:00:00","guid":{"rendered":"https:\/\/epublico.zet.cl\/enusc-2018-necesidad-de-avanzar-en-un-debate-serio-sobre-la-delincuencia-en-chile\/"},"modified":"2021-06-13T17:45:48","modified_gmt":"2021-06-13T21:45:48","slug":"enusc-2018-necesidad-de-avanzar-en-un-debate-serio-sobre-la-delincuencia-en-chile","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/espaciopublico.cl\/enusc-2018-necesidad-de-avanzar-en-un-debate-serio-sobre-la-delincuencia-en-chile\/","title":{"rendered":"\u00abENUSC 2018: necesidad de avanzar en un debate serio sobre la delincuencia en Chile\u00bb"},"content":{"rendered":"

Esta semana se dieron a conocer los resultados de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC) del a\u00f1o 2018, que contiene una serie de datos relevantes para comprender lo que ocurre en materia de delincuencia en el pa\u00eds. La ENUSC se basa en una encuesta a hogares entre los meses de septiembre a diciembre de 2018 y pregunta sobre fen\u00f3menos ocurridos en los 12 meses anteriores a la misma. Con las limitaciones propias de cualquier encuesta de esta naturaleza, es por lejos el instrumento m\u00e1s completo que disponemos en el pa\u00eds en la materia. Adem\u00e1s, se viene produciendo en forma anual desde el a\u00f1o 2005, con lo cual disponemos de una serie de tiempo relevante que permite tener una visi\u00f3n m\u00e1s global de la evoluci\u00f3n de los fen\u00f3menos que mide.<\/p>\n

Tal vez si el resultado m\u00e1s esperado y significativo es el de la tasa de victimizaci\u00f3n de hogares, es decir, el n\u00famero de hogares que fue v\u00edctima de alg\u00fan delito de connotaci\u00f3n social en los 12 meses anteriores a la encuesta. Me focalizo en esta columna en este tema, aun cuando la ENUSC contiene otros elementos igualmente relevantes.<\/p>\n

La noticia de este a\u00f1o fue buena. Se produjo una disminuci\u00f3n estad\u00edsticamente significativa de la tasa de victimizaci\u00f3n de hogares de un 28%, en el 2017, a un 25,4%, el 2018; es decir, de un 2,6%. Lo m\u00e1s significativo es el quiebre de una tendencia al aumento de la victimizaci\u00f3n que se ven\u00eda produciendo desde el a\u00f1o 2013. Esto es consistente tambi\u00e9n con otro indicador similar como lo es el \u00edndice de victimizaci\u00f3n personal, que baj\u00f3 de un 10,4%, el 2017, a un 9,3%, el 2018.<\/p>\n

Me parece que resulta relevante analizar los resultados de 2018 en contexto. Las tablas N\u00b0 1 y 2 entregan la informaci\u00f3n de c\u00f3mo la cifra de victimizaci\u00f3n de hogares ha evolucionado desde la primera ENUSC, en 2003.<\/p>\n

Como se puede apreciar, desde su primera medici\u00f3n la ENUSC mostr\u00f3 una disminuci\u00f3n consistente en el \u00edndice de victimizaci\u00f3n llegando a su punto m\u00e1s bajo en 2013 con un 22,8%. Comparado con el a\u00f1o de inicio (2003), se trata de una disminuci\u00f3n de la victimizaci\u00f3n impresionante, sobre 43%. Parad\u00f3jicamente, el debate sobre seguridad ciudadana de esos a\u00f1os estuvo marcado por un discurso que presentaba a la delincuencia como un fen\u00f3meno en incremento, contrariando la evidencia disponible, lo que permiti\u00f3 realizar varias reformas legales de \u201cendurecimiento\u201d de nuestro sistema penal y procesal penal, como, por ejemplo, la llamada \u201cAgenda corta 2008\u201d (Ley N\u00b0 20.253, de 14 de marzo de 2018).<\/p>\n

A partir de 2014 comienza a revertirse este fen\u00f3meno y poco a poco el \u00edndice comenz\u00f3 a subir, llegando el 2017 (28%) a un porcentaje de victimizaci\u00f3n de hogares que nos volv\u00eda a una situaci\u00f3n similar a la del a\u00f1o 2011 (28,8%). En el contexto descrito se puede notar la importancia del resultado de 2018. Con todo, me parece que no debemos apresurarnos a sacar conclusiones como las que se empiezan a observar en opiniones que distintas autoridades de diverso signo pol\u00edtico han formulado estos d\u00edas. Parece que para muchos la relevancia de los resultados es puramente pol\u00edtica, es decir, con poca preocupaci\u00f3n por entender realmente lo que ocurre en materia de delincuencia en el pa\u00eds. As\u00ed, para unos se ve como una oportunidad para apuntarse una victoria ante la opini\u00f3n p\u00fablica y, para otros, el espacio para poner en tela de juicio los alcances del resultado y, en general, las pol\u00edticas de gobierno en la materia. No me parece la forma correcta de analizarlo.<\/p>\n

Lo primero que debe aclararse es que los resultados no pueden ser atribuidos seriamente al actuar de alg\u00fan gobierno en particular debido a que cubren un espacio temporal que en parte relevante corresponde a la administraci\u00f3n anterior y otra parte, al menos equivalente, a la actual. Deben recordar que el estudio de campo se hace entre septiembre y diciembre de 2018 y que se pregunta por los fen\u00f3menos experimentados en los 12 meses anteriores. Es decir, la encuesta cubre hechos acaecidos entre septiembre de 2017 y diciembre de 2018. Tampoco creo que seriamente puedan atribuirse a alguna medida concreta que se haya implementado en el per\u00edodo, menos sin contar con evaluaciones con respaldo emp\u00edrico de las mismas que nos entreguen informaci\u00f3n s\u00f3lida sobre esto. Poner el foco en ganarse la \u201cautor\u00eda\u201d de los resultados o en correlacionarlos con alguna medida espec\u00edfica sin evidencia que lo demuestre simplifica el debate y no contribuye nada a que intentemos comprender qu\u00e9 es lo que est\u00e1 pasando con la delincuencia en nuestro pa\u00eds y qu\u00e9 pol\u00edticas podr\u00edan ser las m\u00e1s efectivas en su reducci\u00f3n con expectativa de proyectarse en el tiempo. Quedarnos en este nivel podr\u00eda ser una golondrina que no haga verano y que el pr\u00f3ximo a\u00f1o lamentemos que este resultado no marc\u00f3 una nueva tendencia, sino simplemente una cuesti\u00f3n de corte ocasional. <\/p>\n

Una segunda cuesti\u00f3n a considerar es que los resultados nos dejan en una situaci\u00f3n peor que lo que como pa\u00eds logramos en 2012, 2013 y 2014. Es decir, a pesar del avance todav\u00eda estamos por sobre el \u00edndice de victimizaci\u00f3n de hogares que logramos durante tres a\u00f1os consecutivos. Por lo mismo, estando frente a una buena noticia, estamos lejos de recuperar nuestra tasa m\u00e1s baja en un per\u00edodo reciente (22,8% el a\u00f1o 2013).<\/p>\n

Me parece que el foco de nuestro debate debiera estar orientado a investigar qu\u00e9 fen\u00f3menos han ocurrido en nuestro pa\u00eds que explican la evoluci\u00f3n del \u00edndice de victimizaci\u00f3n de hogares en estos 15 a\u00f1os de los que tenemos datos. Lamentablemente tenemos pocas respuestas a interrogantes como: \u00bfqu\u00e9 es lo que explica la enorme baja entre 2003 y 2013? \u00bfQu\u00e9 hicimos bien que pudimos reducir en m\u00e1s de un 43% la tasa de victimizaci\u00f3n? \u00bfQu\u00e9 cambi\u00f3 que luego tuvimos un incremento importante entre 2014 y 2017? \u00bfQu\u00e9 ocurri\u00f3 el 2018 que explica la nueva baja? \u00bfQu\u00e9 pol\u00edticas p\u00fablicas que hemos implementado han producido resultados positivos? \u00bfCu\u00e1les no? Tambi\u00e9n tenemos que avanzar en an\u00e1lisis mucho m\u00e1s focalizados por regiones y comunas (\u00bfqu\u00e9 explica que algunas suban y otras bajen?) y por fen\u00f3menos delictuales m\u00e1s espec\u00edficos (\u00bftodos los delitos se comportan de igual manera?), entre otras cuestiones.<\/p>\n

A pesar de la enorme importancia de tener respuestas claras sobre estas y otras preguntas tan b\u00e1sicas como las mencionadas, me parece que la tendencia que ha primado es la de apurarnos en sacar medidas legislativas y de otra naturaleza que no sabemos si contribuir\u00e1n al objetivo de disminuir y prevenir los delitos.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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