Altos costos, rotación y bajos incentivos a trabajadores determinan escasa capacitación en el sector privado
14 de mayo de 2018
Este lunes la investigadora de Espacio Público Eleonora Nun junto al docente de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez y miembro de nuestra Red de expertos, Juan Pedro Eberhad, entregaron los resultados de su investigación “¿Cuánto, cómo y en qué capacitan las empresas a sus trabajadores?: dinámicas de la inversión privada en capacitación”, que contó con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Entre los principales resultados de este se encuentra que sólo el 4,6% de los trabajadores de empresas privadas en Chile recibe capacitación, donde el sector de retail es el que se concentra la mayor cantidad de firmas que sí las realiza (10,4%).
En tanto, la obtención de certificaciones y las exigencias de los clientes son las mayores motivaciones de por qué las empresas realizan capacitaciones en el país; mientras que la interrupción del trabajo productivo es el mayor obstáculo para que en Chile suban estos índices (sobre todo en las pymes). Tal como explica Nun existen distintos factores que intervienen en este panorama: los problemas de confianza intersectorial, la rotación de personal y los pocos incentivos de los trabajadores para capacitarse. Sin embargo, para la investigadora, uno de los grandes conflictos está en que “el vínculo entre capacitación y aumento de productividad es muy difuso de comprobar para las empresas. Por tanto, las capacitaciones no se traducen en aumento de salario para los trabajadores ni que estos suban en la línea de jerarquía interna”.
Tras la presentación del informe, el vicepresidente de Formación y Capacitación de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Fabián Caballero; el asesor del Ministerio del Trabajo del actual gobierno, Ricardo Ruiz; y el economista asesor de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Javier Irarrázaval, participaron de un panel de discusión donde se analizaron los principales resultados.
Al respecto, Caballero precisó que “la capacitación en Chile ha sido un largo camino de improvisación, ya que no sabemos cuál es la matriz económica que guían los criterios para capacitar. Hoy las empresas se certifican para cumplir con estándares de otros países”.
En tanto, Ruiz explicó que actualmente el Estado ha dejado la labor de capacitar a cargo de las empresas, “mecanismo que se sustenta en la franquicia tributaria, y que está muy lejano a parámetros de productividad. En ese sentido, el gobierno debe perseverar para que la capacitación sea realmente productiva«.
Por su parte, Irarrázaval concluyó que «tenemos un sistema de capacitaciones fallido porque no responde a criterios de productividad, que es algo que le interesa a las empresas; ni de empleabilidad y remuneración, que le interesa a los trabajadores. Si queremos tener un real avance en la materia, este debe ser tripartito, considerando a las empresas, trabajadores y gobierno».
En la instancia también participaron el director ejecutivo de Espacio Público, Daniel García y Andrea Butelmann, directora del Magister de Economía Aplicada a Políticas Públicas, Universidad Alberto Hurtado, miembro de la Comisión Asesora Presidencial de Productividad (2015) y directora del centro de estudios.
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