Desde hace años, distintos estudios de Espacio Público han abordado las deficiencias estructurales del sistema de salud privado, tales como la selección y tarificación por riesgo, la segmentación por ingresos, una insuficiente competencia con multiplicidad de planes de salud difíciles de comparar, la limitación a la movilidad de los beneficiarios y la falta de incentivos a la contención de costos. Esos problemas han derivado en una creciente judicialización del sistema y, luego de los fallos de la Corte Suprema, en la crisis actual que viven las instituciones privadas de salud. La tramitación de la ley corta de Isapres es el medio escogido para dar cumplimiento a los fallos, a la vez que se asegura la cobertura de los afiliados a las Isapres. 

Pero, ¿cómo percibe la ciudadanía una eventual quiebra de las Isapres? En una nueva versión de la encuesta “Chilenas y chilenos hoy”, realizada anualmente por Espacio Público e Ipsos Chile, se presentan datos sobre el escenario actual que vive el sistema. 

El estudio se realizó de forma presencial, entre el 17 de octubre y el 15 de noviembre de 2023, a hombres y mujeres mayores de 18 años que residen en los principales centros urbanos del país: Antofagasta, Valparaíso, Viña del Mar, Concepción, Talcahuano y Gran Santiago. Así, la muestra quedó compuesta por 1.000 casos.

Según el sondeo, a un 72% de las personas les preocupa mucho que ellos o familiares sufran un accidente o una enfermedad grave, porque no saben si contarán con los recursos necesarios para enfrentarlo. Ante la pregunta “¿qué tan protegido se siente por su sistema de salud frente a este tipo de situaciones?”, un 69% indicó sentirse “nada protegido” (1 a 4 en la escala de calificación), mientras que sólo un 14% expresó sentirse “muy protegido” (6 y 7 en la escala de calificación). Entre quienes pertenecen a Fonasa, un 71% señaló sentirse desprotegido versus un 55% entre quienes cuentan con cobertura privada. 

Respecto de un eventual fin de las isapres, un 48% de las personas considera que provocará una crisis profunda en el sistema de salud en su conjunto, opinión que es compartida ampliamente por mujeres (51%) y personas de 61 años o más (57%). Además, cabe señalar que entre quienes actualmente se encuentran afiliados al sistema de Isapres, esta cifra se eleva a un 62%. 

Para Benjamín García, director ejecutivo de Espacio Público, estos datos refuerzan la necesidad de enfrentar el escenario que vive el sistema privado de salud con responsabilidad: “Los resultados de la encuesta evidencian que la ciudadanía está consciente de que un colapso de las Isapres tendría efectos negativos sobre todo el sistema de salud, afectando tanto a sus afiliados como a los usuarios del sistema público. Por eso es necesario que la Ley Corta considere mecanismos que den cumplimiento a los fallos de la Corte Suprema, al tiempo que aseguren la sostenibilidad del sistema de salud y permitan avanzar en las reformas adeudadas por años”, señaló. 

Por su parte, Alejandra Ojeda, gerenta de Estudios Públicos de Ipsos Chile, indicó que “el sistema de salud es una importante fuente de incertidumbre para la población. No sólo porque hay riesgos que no se pueden controlar en relación a la salud física o mental, sino porque prima la percepción de no protección desde el sistema frente a la ocurrencia de eventos, tanto en personas afiliadas a FONASA como a Isapres”. En ese sentido, agregó que la actual situación “suma un nuevo elemento que tensiona fuertemente al sistema e inyecta mayor incertidumbre. Al enfrentar el problema de las Isapres se requiere tanto actuar en cumplimiento de fallos y marco jurídico, como dar señales de seguridad a la ciudadanía, presentando en forma paralela planes de control y mitigación de las consecuencias de las acciones a emprender”.

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