En la Cuenta Pública, el Presidente anunció una reforma al Congreso para ‘modernizar su funcionamiento, agilizar sus tiempos, mejorar la calidad de la legislación’. La encuesta CEP 2017 da cuenta de que el Congreso junto con los partidos políticos son las instituciones peor evaluadas por la ciudadanía, con solo un 6% de confianza. Según la encuesta Latinobarómetro 2018, el promedio de confianza en los Congresos de la región es de un 21%, y en el caso de Chile, un 17%. Sin duda es urgente adoptar medidas no solo para mejorar la calidad de nuestras leyes, sino para revertir el preocupante y deficitario apoyo ciudadano a una institución esencial en nuestra democracia.
Por esto, creemos que para cambiar estos vergonzosos índices de confianza existen medidas pendientes que apuntan con mayor eficacia a la solución del problema, a diferencia de otras efectistas como la rebaja de parlamentarios o de la dieta, donde se ha enfocado la discusión pública últimamente. Las asesorías legislativas, la fiscalización externa, mayor participación ciudadana y el fortalecimiento de la Biblioteca del Congreso son algunas de las propuestas que pueden contribuir a lo anterior. Por su parte, las asesorías parlamentarias son claves para mejorar la calidad legislativa y han estado en el centro de la noticia por diversos escándalos. Por eso se hace urgente una reforma al sistema actual que dé garantías tanto del uso correcto como eficiente de estos recursos.
Asimismo, se requiere fortalecer la fiscalización efectiva del cumplimiento de las normas de transparencia y probidad del Congreso. El actual modelo de ‘juez y parte’ de las Comisiones de Ética ha demostrado ser insuficiente. De hecho, existe un proyecto de ley que abarca varios de estos puntos y que duerme en el Senado hace unos años. Finalmente, el Consejo de Modernización Legislativa entregó una serie de propuestas en 2015 para fortalecer el rol del Congreso que en su mayoría no han sido abordadas y que pueden constituir una importante hoja de ruta. Esperamos que el Ejecutivo y el Legislativo promuevan las medidas necesarias y reactiven las propuestas actuales, demostrando que la preocupación es real y se trata de un tema prioritario para nuestro país.