Litio: desafíos para un desarrollo sostenible
20 de diciembre de 2023
Durante la primera semana de diciembre, el precio de la tonelada métrica de carbonato de litio en los contratos que se negocian en el mercado spot de China alcanzó los US$ 13 mil. Este nivel no se veía desde agosto de 2021, cifra muy alejada de los US$ 80 mil que alcanzó en 2022 durante su boom. Y aunque se espera que en 2024, y a largo plazo, el precio se ubique entre los US$ 20 mil y US$ 30 mil por tonelada, este escenario de precios cambiantes refleja las fluctuaciones en la demanda de este mineral y su disponibilidad para la cadena global de valor, en un contexto donde el mundo avanza hacia la transición energética para descarbonizar el planeta.
Nuestro país está en una posición privilegiada para obtener beneficios del litio. Contamos con las mayores reservas del mundo, la mayor parte de estas ubicadas en el Salar de Atacama. Además, se cuenta con un proceso productivo con costos de operación menores a los de nuestros principales competidores y un mecanismo tributario que permite la captura de rentas progresivas de acuerdo al precio de venta del mineral. Gracias a ello, Chile obtuvo ingresos fiscales por aproximadamente US$ 5.500 millones en 2022, equivalentes al 1,9% del PIB, debido a los precios históricos del año pasado.
A pesar de ello, persisten desafíos que deben ser abordados para el desarrollo sostenible de la industria. Chile obtiene la totalidad del litio a partir de salmueras extraídas desde los frágiles ecosistemas de los salares, de gran valor ambiental. Aunque no hay consenso científico respecto de los impactos de la extracción de salmuera, sí se sabe que la extracciónes causa descensos de nivel en los bordes del Salar de Atacama, y en un contexto donde las proyecciones de cambio climático indican que habrá una menor disponibilidad de agua, hace imperativo salir desde salmueras hacia la extracción directa. Además, estos territorios han sido habitados históricamente por comunidades indígenas que se vinculan cultural y socialmente con los salares. Por último, nuestro país se posiciona como un actor relevante en el mercado global del litio, lo que genera presiones para aumentar rápidamente la producción ante proyecciones deficitarias en la oferta del mineral y posibles tensiones geopolíticas con nuestros socios comerciales, y donde se sabe que la ventana de oportunidad es acotada en el tiempo.
La Estrategia Nacional del Litio presentada en 2023 aborda algunos de estos desafíos. Entre ellos se encuentran una mayor participación del Estado en todo el ciclo industrial, consideraciones ambientales y de inserción territorial, y la generación de conocimiento mediante un Instituto Público de Litio y Salares. Desde Espacio Público valoramos los esfuerzos que se están realizando en esta coyuntura. Por ello, lanzamos el informe ‘Litio: recomendaciones para la gobernanza de salares en Chile’, un documento que invita a continuar la discusión pública sobre las diferentes dimensiones que lo rodean. Esperamos que las políticas en torno al mineral contemplen esta visión integral, tan necesaria para el desarrollo sostenible del país.