De cara al plebiscito: Encuesta de Espacio Público e Ipsos evidencia estabilización en caída de sentimientos positivos y fuerte fragmentación en torno al proceso constituyente
20 de June de 2022
Con el trabajo de las comisiones temáticas ya finalizado y un borrador de nueva Constitución ad portas de ser entregado, Espacio Público e Ipsos Chile presentan los resultados de la quinta medición del proyecto “¿Cómo vemos el proceso constituyente? Miradas a un momento histórico”. La entrega se suma a las realizadas en febrero y agosto de 2021, y enero y abril de 2022, lo que permite visualizar cambios en tendencias y observar las transformaciones en las expectativas y anhelos de la ciudadanía durante todo el proceso.
El sondeo se realizó de forma telefónica, entre el 20 y 30 de mayo de este año, considerando como muestra a 800 hombres y mujeres de 18 años o más, que residen en las zonas norte, centro, sur y Región Metropolitana del país.
Para Pía Mundaca, directora ejecutiva de Espacio Público, “los datos muestran que si bien la evaluación y emociones que genera el trabajo de la Convención han mejorado levemente respecto a la medición anterior, sigue existiendo una disminución relevante a cómo inició el proceso, aún se observan brechas relevantes respecto a las cifras alcanzadas en las primeras mediciones”. “Así también, los resultados advierten una marcada división entre quienes presentan expectativas positivas acerca de los cambios que traerá la nueva constitución para el país y aquellos que esperan resultados negativos como consecuencia del proceso”, y añade “resultarán cruciales las semanas que siguen hasta el borrador definitivo. Nuestra encuesta muestra que hay interés por parte de la ciudadanía, pero también demandas porque el proceso esté a la altura del momento histórico en el que estamos, en el que la demanda por diálogo es esencial”.
De igual forma, Alejandra Ojeda, directora de Estudios Públicos de Ipsos Chile, indica que se comienza a observar que “mientras los plazos se acortan y se acerca el plebiscito, aumenta el tanto el nivel de información entre la ciudadanía como el interés por el proceso constituyente, así como retroceden el miedo y la desconfianza. Este período final es fundamental en disminuir la desafectación aún presente en parte de la población y asegurar la participación informada en el plebiscito constitucional. Los resultados indican que los beneficios que puede traer la propuesta para nueva constitución de la Convención no son evidentes para todas las personas”.
Principales resultados
Respecto de la medición anterior, si bien los resultados muestran un leve aumento en el porcentaje de personas que señala sentirse muy representada (en escala de 1 a 7) por la esperanza frente al proceso constituyente, de todas formas sigue por debajo de quienes indicaron identificarse con esa emoción en la entrega de enero de este año (53% vs. 40%). Cabe destacar que la esperanza se ha mantenido consistentemente como el sentimiento que más porcentaje de personas califica como representativo durante toda las entregas de este proyecto.
Además, el sentimiento de alegría vuelve a posicionarse en el segundo lugar, con el mayor porcentaje de personas que lo sitúan en los valores 6-7 de la escala de representación. En la entrega anterior, esta emoción había sido superada por desconfianza, incertidumbre y miedo. Y si bien se observa una baja en la desconfianza y el miedo, de todas formas, la alegría no ha vuelto a los niveles originales que se evidenciaron en las primeras mediciones.
En relación a quienes indican sentir incertidumbre frente al proceso, respecto de la medición anterior, esta emoción pasa de un 35% a un 31%, mismo porcentaje observado en la primera entrega de este proyecto en marzo de 2021.
¿Qué expectativas de cambio tiene la ciudadanía? El número de personas que cree que la nueva Constitución traerá muchos cambios positivos aumenta de un 18% a un 23%. En general, las mujeres y los jóvenes son quienes consideran que un nuevo texto constitucional traerá cambios positivos para el país (52% y 71%, respectivamente).
Por otro lado, aquellos que creen que los cambios serán negativos se mantiene estable en comparación al sondeo anterior. Así, se observa una polarización entre las expectativas positivas (48%) y negativas (44%), considerando además que hay un 8% de personas que cree que el país va a seguir igual aunque se apruebe una nueva Constitución (8%).
El interés en el proceso constituyente se mantiene sin mayores variaciones respecto de la medición anterior, pasando de un 47% a un 51%, sin embargo, se observa un aumento en el interés de hombres (38% vs. 56%) y una baja en el caso de las mujeres (55% vs. 47%). Además, se evidencia el siguiente patrón: a menor nivel socioeconómico, menor interés en el proceso de redacción de la nueva constitución. Así, se observa un 70% de interés en el grupo ABC1, 63% en el C2, 52% en el C3 y 40% en el D/E, lo que plantea desafíos con miras al plebiscito de salida. Solo un 22% de las personas evalúa bien el nivel de inclusión de la ciudadanía durante la redacción de la nueva Constitución.
¿Cómo evalúan el trabajo de las y los constituyentes? El aspecto más valorado por la ciudadanía es el compromiso con el trabajo de la Convención, el que obtiene una nota promedio de 4,8, mientras que el peor evaluado son sus declaraciones en la prensa con una calificación promedio de 4,2. Cabe señalar que, por quinta vez consecutiva, más de un 70% de las personas encuestadas espera que los convencionales tengan una actitud tendiente a los acuerdos, aunque esto les implique ceder o renunciar en algunos temas. Sin embargo, para un 61% de las personas, los miembros de la Convención Constitucional no han cedido en sus posiciones.
En pleno proceso de armonización y de normas transitorias, el 43% de los y las encuestadas otorga una nota entre 1-4 al nivel de información que maneja respecto de las normas aprobadas, mientras que un 30% se posiciona en el número 5 de la escala de evaluación. Solo un 27% de las personas indica sentirse muy informada (notas 6-7 en la escala). Por otro lado, las evaluaciones al borrador constitucional muestran que un 55% lo califica con nota 1-4, 24% con nota 5 y solo un 18% evalúa positivamente el contenido, obteniendo una nota promedio de 3,9. Esta evaluación es transversal a todos los grupos socioeconómicos a excepción del segmento D, en el que obtiene un 3,7 de calificación promedio. Sin embargo, existe un porcentaje de la población que cree que, de aprobarse la nueva Constitución, se podrían solucionar algunos de los problemas que enfrenta el país como las bajas pensiones (43%), el servicio de salud deficiente (41%) y la mala calidad de la educación (40%).
Los datos permiten observar una distinción entre la evaluación que tiene la ciudadanía del proceso de redacción versus el contenido del borrador: ante la afirmación “La nueva Constitución se hace cargo de los problemas más importantes del país”, un 53% indica estar muy de acuerdo y de acuerdo, sin embargo, un 57% declara no haberse sentido representado/a en la Convención Constitucional y un 58% no haberse sentido parte del proceso constituyente.
Finalmente, un 37% de las personas encuestadas indica confiar en el órgano redactor, muy cercano al nivel de confianza que declaran tener en las municipalidades (36%) y superior al de partidos políticos (6%) y el Congreso (15%).
Revisa los resultados de la quinta entrega y las anteriores aquí.