Ya está despejado quiénes integrarán el gabinete con el que asumirá su nuevo gobierno Sebastián Piñera. Tanto el Presidente como las autoridades que vuelvan a ejercer se encontrarán con novedades. Primero, sus declaraciones de intereses y patrimonio deberán ser más completas y se publicarán en el sitio web de Contraloría, que podrá fiscalizar y sancionar cuando estén incompletas o tengan información falsa. Tendrán que dar detalles de sus actividades profesionales hasta un año antes de asumir, de sus inversiones y de sus cónyuges o conviviente civil cuando hay régimen de sociedad conyugal o comunidad de bienes, así como de los hijos o personas bajo su tutela. Aquellos que tengan inversiones mayores a $670 millones deberán decidir entre vender todo lo que exceda ese monto o realizar un fideicomiso ciego.
Con estas medidas se busca separar el dinero de la política y que quienes nos gobiernen privilegien el interés de la ciudadanía y no sus intereses personales.
Otra novedad será el sistema de nombramiento y remoción de autoridades y funcionarios de servicios más técnicos como el Servicio de Impuestos Internos, Sename y Sernac, entre otros. Con la reforma aprobada, no podrán ser desvinculados con los cambios de gobierno sólo por razones políticas y se privilegiará su mérito y competencias. Así, el ejecutivo sólo podrá nombrar directamente hasta a 12 jefes de servicio y el resto se mantendrá o, si es removido, su reemplazo será nombrado a través de un concurso público. Varias de las leyes que se dictaron a propuesta de la Comisión Engel verán su estreno o su prueba de fuego con el cambio de Gobierno. Sin duda, hay avances que elevan los estándares de nuestro país en materia de probidad y modernización del Estado, para que tengamos funcionarios con competencias y que velen por el interés general.